lunes, 27 de noviembre de 2017

A VECES ME VEO




A veces siento que tengo un avispero en mi garganta. Y un zarpazo de oso en mi estómago. A veces siento punzadas de hormiguitas en mis pies. 
Ay, y jilgueros cantando en mis oídos. 
A veces me sorprendo hablándole a mis rodillas que crujen como chicharrones.
 A veces me siento y no me levanto.

A veces me miro y no me veo.

A veces mis uñas lloran desconsoladas. Y mis dientes escupen falsa ironías.

A veces. Esto es algunas veces. 

Otras veces mi ombligo ríe locamente. 
Y mis dedos tintinean de emoción. Hay  veces que mi pelo baila al son del viento y mis pechos recogen el sonido de la montaña. 
A veces mi nariz se contornea sensual y mis caderas huelen a felicidad.

Esto es lo que hay. A veces mi cuerpo me calla y otras, me ensordece.

Hay veces que mi cuerpo se expande y engrandece por dentro. 
Sí. 
Como un arcoíris en mi diafragma.

Esto es lo que hay.


Hay días que me miro y, sí.  Me veo.


domingo, 19 de noviembre de 2017

QUÉ FÁCIL



Qué fácil.
Qué fácil parece desde afuera.
Tan fluidamente, tan sencillo todo.

Qué fácil parece cuando no conoces las oscuras ramas de la indecisión.
Qué fácil cuando no tienes ni idea de la discapacidad del alma.

Qué fácil, sí.
Qué fácil cuando no sabes.

Cuando no conoces ni una ínfima parte de lo que se esconde tras la eterna sonrisa.
Tras los ojos que miran con brillantina.
Tras las manos de plastilina
que trabajan sin cesar.

Tras el pecho que esconde un corazón remendado.
 Parcheado. Descosido.

Qué fácil parece.

Sí, cuando ni siquiera te esfuerzas


por mirar. 


viernes, 17 de noviembre de 2017

CIERRA LOS OJOS




Hay veces que cierras los ojos y allí aparecen. Las imágenes. Lienzos de  futuro. De ese futuro que imaginas, del futuro que anhelas. 
Del futuro que pintas en tu mente. Con grandes brochas de los y si… o quisiera.. De los ay si solo pudiera… las fantasías de tu deseo más profundo… o de tu necesidad más profana. 

Y, en cerrando los ojos así, te vas. Pierdes y te pierdes por el trayecto onírico.  El camino de lo que aún no es. El camino de lo que quizás nunca sea. O quizás nunca sea como tú imaginas que será.

A veces cierras los ojos y ya están allí. Escenas del pasado. Escenas de una película que ya conoces. Escenas repetidas, escenas temidas, escenas vividas y disfrutadas. Escenas dolorosas…Escenas añoradas. 

Pero en cerrando los ojos hacia tu pasado, el recuerdo ya no es el mismo. No es el mismo que la realidad que experimentaste. Porque el recuerdo queda diluido en el río de la falsa memoria. Y el pasado nos atrapa. De nuevo.

Amigo, cierra los ojos y no hagas nada más. Tan solo eso: cierra los ojos. Siente. Respira. Vívete en tu negritud, en tu soledad, en tu sentirte al fin. 

Cierra los ojos y siente tus pies en el suelo. Siente el calor de tus párpados, el brillo de tus manos. El sabor de tu cabello y el aroma de tus lunares.

Amigo, cierra los ojos. Y ya.

Quizás, en cerrando los ojos así, puedas abrirlos con más claridad. Abrirlos a la bendición del arte. Abrirlos a la magnificencia del otro. Abrirlos a la grandeza del mundo.

Abrirlos a la generosidad …


…de dejarte en paz.



miércoles, 1 de noviembre de 2017

AHORA YA PUEDO MIRAR



Entra ahí.
Entra ahí y déjate sentir.
Déjate arrastrar por lo profundo.
Déjate caer en lo sensible de tu intimidad.

Métete en la emoción que te habla. Escucha lo que tiene para ti.
Escucha lo que tiene para ti.
A veces te susurra. A veces es grito ronco.

 ¿De qué te das cuenta, ahora? 
¿Alguna sombra se ha alumbrado?

Ay, la sombra. La sombra no la queremos ver.

La oscuridad que escondemos nos la escondemos.
Y la escondemos del mundo.
La escondemos al mundo.

Mostramos lo que queremos mostrar.
Y nos mostramos lo que queremos ver.


El y suma .
El y de ahora es fuerte y claro. Transparente.
El y que añade, el y que incluye.
El y que integra.

Gira tu mirada. Para  y escucha.

Yo también me paro y escucho.
Miro.

Me paro y da miedo.
A veces da miedo.
Mirar y escuchar a veces da miedo.

Me protegí para no ver.
Me protegí por no escuchar.
Y el proteger celoso ya no sirve.

Ahora me pongo de mi lado. Me dejo sentir.
Ahora me doy el permiso.
El permiso de acompañar. En el miedo y la ilusión.

Ahora voy y me agarro con fuerza y me acuno.
Me acuno. Me acuno.

 Me protegí para no ver.


Y ahora ya puedo mirar.